La máscara de Papo. 
Tal como el Arlequín de la Comedia del Arte, el Papo es hipnotizante. Es una fuerza que va más allá. El uso de las máscaras es reconocido desde el teatro clásico de antaño y se convierte en un ser inmortal, cualquier otra persona podría ponerse la máscara del Papo pero no todos le darán vida como su interprete originario. Poder disfrutar de cerca el proceso de creación de esta obra nos permite ver como uno de los intérpretes más respetados de este país se desdobla en escena. 
El primer día que llegó Papo al salón de ensayos todos esperábamos con ansias jugar con el querido personaje con el que crecimos, ya que hasta entonces solo Raúl había venido a los ensayos a trabajar los asuntos mecánicos de la producción.  Y ese fue el día en que las piezas sueltas comenzaron a engranar. Los compañeros actores así mismo se dieron a la tarea de crear personajes con máscara facial que fueran a tono con la idiosincrasia de cada uno de los partidos políticos a son de sátira. Es así como surgen estos seres que conocerás hoy en escena, si el publico se divierte la mitad de lo que nos hemos divertido nosotros en la creación de este espectáculo, habremos ganado.